"...VOLVEREMOS
VOLVEREMOS...."
"...LA MISTICA DE UN LEON ARGENTINO..."
Para el técnico más ganador en la historia mundialista de la Selección, para ese hombre que ahora es manager, no resultó un día más el de ayer. Es que un 29 de junio de hace 24 años, en 1986, Argentina en México coronó. Lo disfruta Carlos Salvador Bilardo, aunque no parezca: “Es especial, pero yo soy raro. No festejo ni los cumpleaños. No sé cuándo nació mi hija, no sé cuándo nació mi señora. Mirá, cuando me recibí de médico, no le dije a nadie, ni a mi familia. Fui a buscar el título solito. De ahí me iba a entrenar a San Lorenzo, me iba a los tiros”.
Mano a mano con Clarín, empieza Bilardo a rememorar anécdotas: “Las comunicaciones no eran las de ahora. Me tuve que cruzar todo el Azteca para hablar por tele con el presidente Alfonsín. Y cuando terminé, salí por un portón gigante al playón y no había nadie. No tenía con quién volverme al hotel. Justo venía un auto, lo paré y me llevó. Y cuando llegué, me guardé en mi habitación. No soportaba que Alemania nos hubiera hecho dos goles de córner”.
Sorprende el Narigón: “No tengo la medalla del campeón ni tampoco fotos de aquel día con la Copa. En la final del 90, lo vi pasar al lado a Matthäus con la Copa. Y tuve ganas de pedírsela para sacarme una foto, pero no me animé. Recién hace unos años, cuando la trajeron a Buenos Aires para un Congreso de la FIFA, pude darme ese gusto”. También Bilardo repasa la partida y el regreso, aunque lo hace a la inversa: “El recuerdo más lindo del 86 es la llegada al país. Era gente, gente y gente. Increíble. Y pensar que cuando nos fuimos eran cuatro los que nos despidieron. Uno me puteó cuando subía la escalerita. A Garré lo mandaban a jugar partidos a beneficio. A Cuciuffo lo mataban en la revista Satiricón. Brown no tenía club”...
Sigue: “Me costó formar el equipo, eh. Hoy en todo el mundo hablan del 3-5-2, pero en aquel tiempo mamitaaaa. Mi viejo me decía que tenía que poner wines. Todo el mundo se quejaba porque ponía sólo un punta, porque no jugaba con laterales, por los tres de atrás. Con la defensa era una cosa de locos. Los amigos me decían: “Carlos, te falta uno. Estás confundido”.
--¿En qué se parecen esta Selección con la del 86?
--En este equipo veo muchas cosas del 86. Estos muchachos también padecieron mucho. Las Eliminatorias fueron durísimas. A Diego lo veo enchufado y metiéndoles una inyección anímica terrible. A los jugadores los noto bien. Y con la gente pasa lo mismo del 86: no creía al principio, pero al final fue una locura.
Se engancha Bilardo: “La concentración también me hace acordar a la del 86. Ahora hay más chicos, pero se ve alegría, miran los partidos. En el 86 jugaban mucho con las cartas, ahora están con la computadora. Hay buen clima”.
--¿Te animás a comparar jugador por jugador?
--No, es muy distinto.
--¿Por el esquema lo decís?
--Por el tiempo de trabajo. En el 86 tuvimos cuatro años para practicar la pelota parada. Y ahora sólo un año, porque había que ganar sí o sí. No quedaba otra. Y perder con Brasil complicó todo. Eso nos hubiera dado más tranquilidad.
--¿Esta Selección tiene mejores delanteros que la del 86 y aquella tenía más equipo?
--Puede ser. Están Tevez, Messi, Higuaín. Todos la meten, hasta los del banco. Todos goleadores. Se dan vuelta, patean y gol. En el 86 yo tenía a Valdano, a Pasculli y a Maradona, que a veces venía de más atrás. Después, saqué a Pasculli y puse al Negro Enrique.
--¿Cómo ves estos cuartos de final contra Alemania?
--La veo bien a Argentina. Pero por supuesto que Alemania no va a ser fácil porque también tiene a dos goleadores como Klose y Podolski, así como antes tenían a Klinsmann y Völler. Pasaron a Inglaterra. Ellos siempre están. Son ordenados. Hay que darles un palo en la cabeza para ganarles.
--¿Se le gana a Alemania con el esquema actual o es necesario volver al 4-4-2 que se usó en el amistoso del 3 de marzo, en Munich?
--No, en ese tema no me meto. Diego sabe muy bien qué conviene, qué piensa y qué quiere para ese partido. Dos técnicos juntos no pueden convivir. ¿Cómo te ponés de acuerdo cuando pensás diferente? El entrenador es uno solo. Por eso lo aclaré de entrada: Maradona es el técnico. Yo con el armado del equipo no tengo nada que ver.
ENRIQUE CASTAÑAGA-ENVIADO ESPECIAL A PRETORIA-
El vestuario, una fiesta
Los jugadores de la Selección festejaron en el vestuario con la canción de Leo Mattioli que compusieron en Montevideo tras las clasificación al Mundial.
El Soccer City es un estadio que está lleno de pasillos. Para llegar a la conferencia de prensa y a la zona mixta hay que recorrer las mismísimas entrañas del gigante de Johannesburgo. Se baja una escalera, se camina por un largo túnel, después un pasillo estrecho y la puerta que conduce al lugar donde los jugadores atienden a la prensa.
A la izquierda, la zona mixta. A la derecha, otro pasillo y en el fondo una puerta indica "Team A", del otro lado, el festejo. Se escuchó con claridad la euforia del plantel de la Selección.
Dice la canción (una adaptación de "Secretos de mi almohada, de Leo Mattioli)...
"Te sigo de pendejo
siempre a todos lados
y hoy te vengo a ver... descontrolado
y más te aliento
si vas perdiendo
un sentimiento
no traten de entenderlo...
No se compara
con otra hinchada
soy argentino
en las buenas y en las malas...
Esta vez el festejo fue una fiesta, más que un desahogo, aunque todavía falta camino por recorrer en esta Copa del Mundo.
El sueño sudamericano viene con el retroceso europeo
Por primera vez en la historia, cuatro equipos del subcontinente se metieron en los cuartos de final de un Mundial. Un éxito que no es casualidad y que está acompañado de la floja actuación de algunos de los grandesVAMOS ARGENTINA TODAVIA!!!!!
Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE...!!!!!
PORQUE LA GLORIA NUNCA MUERE...!!!!
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